24 septiembre 2012

Inicios de otoño. Lille











Con las primeras luces de otoño, el paseo por el parque nos deja las últimas flores que despidieron el verano, las primeras hojas caídas, tapizando ya los caminos y las castañas de indias a la espera de que alguien las traslade a  buena tierra.
La rosa no sabe que su belleza es efímera, no conoce que esos pétalos, tan bellos, han cumplido ya su función y no soportaran los fríos que están por llegar. Cree, en su inocencia,  que siendo tan bella, alguien se enamorará y la guardará en su archivo fotográfico para compartir tanta beldad.
Los vilanos del “diente de león”, están prestos para volar a la ventura y encontrar un rincón donde dejar sus semillas. La simetría fractal, tan exacta como las matemáticas,  le van a ayudar en su empeño.  Seguro que la brisa de otoño repartirá los “abuelitos” por doquier y las nuevas aguas le ayudaran a crecer en campo abierto, lejos de los ruidos de los coches, donde las noches sean noches  y los días no tengan la sombra de tantos edificios.
El cedro, se sabe solitario y ha hecho un gran esfuerzo para que el polen llegue a su destino. Sus flores no son llamativas, no van a tener la ayuda de ningún insecto para trasladarlos a los conos femeninos,  por eso ha de ser muy generoso, y que el azar del viento los lleve.
Las dalias, parecen estar contentas con estos días más cortos del otoño. Dejaron mucho tiempo sus bulbos escondidos en tierra, esperando que los soles del verano perdieran un poco su fuerza, para florecer con todo esplendor en colores y formas, adornando los parterres del jardín, dando el relevo a las rosas.

21 septiembre 2012

Caminando en Lille, Francia.










 
 
Solitarios, pulcros, en una espera que presiente sin porvenir. Los cordones bien sujetos, quién sabe si hoy será el día definitivo y todo cambiará.
Tranquilos, reposados, con la calma que dan los años. La vida se ve ya muy corta y no hay prisa en recorrerla. 
Juguetones, saltarines, con la frescura de la juventud, alegres en la compañía de los amigos.
Veloces, casi volando, queda muy cerca la cita de amor, y el corazón te lleva sin sentir lo que hay alrededor. Sólo él y yo existimos.
Curiosos, mirando todo, como un turista de otra parte, quizás de las antípodas, quiere ver y captar el nimio detalle de cada rincón.
Paso largo, a pesar de tener todo el tiempo por delante. La prisa es ficticia, no hay una ruta definida. Es igual hoy que mañana, aún no lo sabe ¡bendita inocencia!
Pizpiretas, se saben bellas y lucen su belleza. El sol amaneció esta mañana para ellas.
En pareja, al mismo ritmo de tantos años, cerca uno del otro. Lo que Dios unió que no lo separe el hombre.
Buscando guerra, guerra incruenta, tan domesticada que los cueros y tachuelas son de pega. Un juego de pandilla sin maldad.
Con el paso cambiado, da lo mismo ocho que ochenta. Mañana será otro día.




09 septiembre 2012

Palacio de Elsedo-Colegiata de Santa Cruz de Castañeda-Cuevas del Castillo. Cantabria.














Nuestro buen amigo Michael Wilkinson nos ha vuelto a sacar de excursión, en esta ocasión por tierras cántabras.  Un día largo, ancho y profundo, donde pudimos disfrutar de las excelentes explicaciones de la joven y erudita Carolina Pelaz Soto, tanto en el palacio-museo de Elsedo, como en la colegiata de Santa Cruz de Castañeda.
El palacio barroco (1710-1714) de Elsedo contiene entre sus muros una bella colección de pintura contemporánea, reunida por  José Luis Santos, quien en 1970 adquiere el palacio y continua con la restauración iniciada en 1958 por el artista austriaco Luis Krassing.
En la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda (siglo XI–XII) tuvimos el privilegio de recibir las explicaciones de Carolina y Michael,  quien nos acercó  a la espiritualidad del mundo románico, entre capiteles de leones devoradores de cuerpos humanos.
El broche de oro fue la visita a la cueva de El Castillo en Puente Viesgo , habitada la friolera de 150.OOO años,  y donde quedamos extasiados ante los paneles de bisontes, ciervos y manos que parecían recién  pintadas por su buen grado de conservación.
Para los amigos interesados en los temas de la excursión, los remito a la web del Circulo Cultural de Valdediós donde encontrarán la reseña de los monumentos que estamos tratando.
No quiero terminar sin destacar el gustoso cordero a la miel, que tuvimos la dicha de saborear en compañía de los amigos de Valdediós, y dar las gracias a Michael Wilkinson  por sus desvelos en la organización  y desarrollo de la visita.

06 septiembre 2012

San Antolín de Bedón, Naves. Asturias












Cada 2 de septiembre… me acerco hasta la entrada de la finca y sin parada, camino entre castaños hacia la puerta con la garganta anudada y el corazón a flor de piel…
Tierra asturiana, mágico paraje, piedras longevas, árboles centenarios, el río, la mar… entorno singular que guarda impronta de leyenda de amor y duelo…el amor de los amantes, el miedo, la ira del despechado, el duelo del arrepentimiento, el homenaje, el resurgir de la vida hecha recuerdo…
Espacio pétreo, sereno, ultrajado y aun regio, amado…
Tierra asturiana, comunidad amiga, solaz, romería, fuerza, risa, la fiesta, el fuego… algarabía de gentes que añoran y celebran, que preñan y nutren la vida para que pueda ser recordada, custodios de su pasado, entusiastas de algún futuro, el que lo era nuestro, el que de otros ha de ser…
Espacio verde, antesala de paredes, acogedor y generoso…
 Texto: Mª José Fernandez Carroceda "Coté" 
 Fotografía: Miguel Bueno "Piedra"