14 septiembre 2015

¡Alerta! ¡Alerta! Ataca el “picudo rojo”



   La temible plaga del picudo rojo, un gorgojo de hasta 5 cm. (Rhynchophorus ferrugineus) ha llegado al Oriente asturiano, tras  pasearse por toda España.

   En el año 1993 se detectó por primera vez en Almuñecar (Granada), donde el alcalde Sr. Benavides , de infausta memoria, se propuso llenar de palmeras, traídas de medio mundo, todas las calles de la ciudad.
   En estos años hemos visto arrasado el Albaizín de Granada, donde no ha quedado una palmera de canarias. En Huelva, donde parece actualmente contralada la plaga, vimos desaparecer las grandes  y centenarias palmeras de su plaza de las Monjas, ver : http://miguelbueno.blogspot.com.es/2011/02/huelva-mutilada.html 
     Y en tantos lugares de la geografía andaluza donde ha cambiado el paisaje.

   Son infinidad de casas de indianos, por todo el Oriente asturiano, las que tienen una, dos o muchas palmeras canarias (Phoenix canariensis),  ya centenarias,  a la puerta de casa.
   Y nos duele ver, ahora, muñones de palmeras  por  todo el concejo.

   No vengan a decir que no son autóctonas de Asturias, llevan tantos años con nosotros, que forman parte de nuestro paisaje, y en este caso están declaradas Bien de Interés Cultural junto a las propias viviendas.
Si nos ponemos quisquillosos, nos quedamos sin patatas, maíz, tomates, pimientos etc. , son de origen americano. Tendríamos que comer todos los días únicamente cebollas.

 Son ya muchos los años que llevamos luchando en España contra el “picudo rojo”, y se ha avanzado bastante en su tratamiento, incluso con armas biológicas (http://agriculturers.com/un-hongo-autoctono-como-arma-definitiva-contra-el-picudo-rojo/ )
   Tenemos esperanza de que nuestras palmeras de indianos del Oriente asturiano se salven. 

Proponemos que de inmediato, se cree una brigada de jardinería en la mancomunidad Llanes- Ribadedeva, sin esperar a que vengan de fuera a salvarnos de la quema. Nos duele a nosotros, y nosotros debemos afrontar el problema.

Foto 1.- Precioso macetero en el muñón de lo que, hace unos días,  fue una esbelta palmera centenaria.

Foto 2.- D. Juan José Caso paseando por el palmeral de su casa “Las Palmeras”, en Colombres.  Ribadedeva.

Foto 3.- Quinta Buenavista, edificada  en 1899 por D. Luis Caso Rodríguez, abuelo de D. Juan José Caso. Colombres. Ribadedeva.

Miguel Bueno Jiménez




1 comentario:

alfonso dijo...


No me puedo creer que exista esa posibilidad tan real de ver la desaparición de nuestras hermosas palmeras. Y tienes razón. Algo hay que hacer y no debe quedar solo en la simple iniciativa ciudadana, como no sea ésta la de presionar a nuestros políticos.
Tus fotos, con la calidad acostumbrada.

Abrazos MyM (falta menos)

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